Fidelidad

Mensaje de Octubre 2018 – 11

Mis queridos jóvenes

Os saludo en el nombre del Señor Jesucristo y pido que sus bendicio-nes, amor y dirección sean sobre vosotros en abundancia.

Una triste realidad
La meditación de hoy se basa en el texto de Apocalipsis: “Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida” (Apoc. 2:10).(1)

Te resulta difícil ser fiel. Lo comprendo, sé que no es fácil, de hecho algunos grandes hombres de la Biblia, a los cuales Dios honraba, tuvieron sus momentos de infidelidad. No significa que esto deba ser así, porque Dios da a todos suficiente poder y gracia para mantenerse fieles a sus mandamientos. “Entonces –dirás- ¿por qué cedemos a la tentación?”. “¿Por qué me resulta tan difícil ser fiel al Señor? “Yo quiero permanecer en la obediencia pero a veces me siento tan débil…”. No eres la única persona que le pasa esto; te sorpren-derías de saber que en todo el mundo hay mucha gente que repite esta experiencia.

Naturaleza pecaminosa
Si eres un miembro bautizado o estás por bautizarte o te interesa este mensaje, seguramente sabrás que la naturaleza humana es pecaminosa. Esto significa que cada célula de nuestro ser nos empuja hacia el mal, desgraciada-mente esta es la consecuencia del pecado.

Ya desde las primeras páginas de la Biblia, casi, casi comenzando la historia humana, el Señor dijo con relación a nuestra naturaleza: “Aunque todo hombre y mujer sólo están pensando en hacer lo malo desde su niñez…” (Gén. 8:21).(2) El apóstol Pablo afirma lo mismo: “La mentalidad pecaminosa es enemiga de Dios, pues no se somete a la ley de Dios, ni es capaz de hacerlo” (Rom. 8:7).(3) Visto esto ¿qué de extraño tiene que una persona sea extrema-damente débil frente a la tentación? Sin embargo hay buenas noticias: No tiene por qué ser así siempre.

Familias disfuncionales
En la Biblia existen cientos de promesas que nos ayudan a entender que una persona puede cambiar y vencer sus tendencias al mal. Existen dos clases de tendencias: La heredada y la cultivada. Probemos esto con la Biblia y reforcémoslo con los Testimonios: “Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios {y} calumnias” (Mat. 15:19).(4)

Con estas palabras y otras que puedes encontrar en Jer. 13:23; 17:9; Sal. 51:5; Stg. 1:13; 4:1; Gál. 5:19-21; 6:8; Efes. 2:3; Rom. 7:5; 13:14; etc., se puede entender que todo humano nace con una naturaleza pecaminosa, es una herencia, lo llevamos en los genes; y lo curioso es que la propia ciencia lo confirma. Años atrás no se creía esto, de hecho el famoso Jean-Jacques Rousseau afirma que “el hombre es bueno por naturaleza”.(5) Otros filósofos como John Locke y David Hume defendían que cada ser humano llega a este mundo como una página en blanco (tábula rasa) que será rellenada por el individuo según la educación y el ambiente.(6)

Pero el tiempo y las investigaciones modernas parece que muestran otra cosa. En la Universidad de Virginia (EEUU), crearon una fundación para investigar estos asuntos cuyo nombre es “Agencia de Genética Humana” (GHA, en inglés). Su director, Eric Turkheimer, afirma: “Al igual que todos los demás animales, los seres humanos heredan el ADN de sus padres, y esa herencia genética influye en todo lo que nos rodea, incluidos nuestro comportamiento, carácter y valores. Sin embargo, a diferencia de otros animales, los humanos establecen metas y aspiraciones, y se esfuerzan por inculcar un comportamiento virtuoso en sus hijos”.(7) “Los resultados han sido contundentes, el carácter está en parte determinado por la herencia genética, por la influencia de la educación y el ambiente que rodea al niño”.(8) Los humanos, pues, recibimos la mitad de los genes del padre y la otra mitad de la madre, heredando así parecidos físicos, enfermedades y tenden-cias tanto genéticas como cultivadas. La pluma inspirada dice: “Generalmente los niños heredan la disposición y las tendencias de sus padres, e imitan sus ejemplo, de manera que los pecados de los padres son cometidos por los hijos de generación en generación”.(9) “Tendencias hacia el mal heredadas y cultivadas”.(10)

Vemos que lo que la ciencia está descubriendo coincide con lo que en-seña la Biblia y los Tetimonios: Somos el resultado de los que nos trasmiten nuestros padres y lo que nosotros mismos hemos decidido cultivar y esta última parte tiene que ver con la influencia ambiental y educacional. Así es fácil enten-der que la mayoría de los humanos venimos de hogares disfuncionales y trae-mos nuestro equipaje lleno de traumas, luchas internas, miedos, manías, pen-samientos e ideas equivocadas, etc. El objetivo del diablo es destruir a los matrimonios y a las familias que derivan de estos y todo lo que tiene que ver con Dios o lo refleje, como su santo sábado y su iglesia.

El diablo está luchando para cambiar la solemnidad del sábado al do-mingo y ya lo ha conseguido en gran parte de las iglesias cristianas. Ha intro-ducido errores doctrinales que defienden muchas iglesias pero que no pueden justificar con la Biblia. También ha hecho un trabajo continuado y eficaz con relación al matrimonio, hasta el punto de llevarlo casi a la “extinción”. Ha in-troducido el divorcio en el mundo cristiano, la poligamia, el homosexualismo, la zoofilia, la pedofilia, el masoquismo y toda clase de perversiones sexuales. La disfuncionalidad en las familias hace que sus componentes sufran y que sea para ellos más difícil soportar la tentación, cada generación es más débil moral y físicamente.

Familias disfuncionales las hubo siempre, Adán y Eva tuvieron una fami-lia así, baste recordar que Caín, su hijo, mató a Abel, su hermano. Los hijos de Caín fueron malvados y se olvidaron de Dios y hasta el diluvio esas familias muestran graves disfunciones, tanto que la maldad era mucha en la tierra (Gén. 6:5). Noé, único superviviente del diluvio con su familia, se emborrachó y uno de sus hijos (Cam) se burló de él. Sus otros dos hijos manifestaron respeto y compasión. Los descendientes de Cam fueron siempre hostiles con la prole de Sem y Jafet. ¿No eran estas familias disfuncionales? Podemos citar también a Sara y Abraham que cometieron sus serios errores. El patriarca se acostó con la sierva de su esposa por consejo de esta, cometiendo así adulterio. El resultado fue dos razas enfrentadas hasta el día de hoy: Los árabes (descen-dientes de Agar) y los judíos (descendientes de Sara). Jacob, nieto de Abraham, también tuvo una familia disfuncional porque poseyó varias mujeres y de ahí nació el pueblo de Israel, donde se dieron miles de conflictos.

La promesa de restauración
Los grandes males de este mundo debemos buscarlos en el seno de todas las familias, que siempre han sido la columna vertebral de las socie-dades. Ahí está el caldo de cultivo donde se gestan los virus más letales del humano, debido al particular mencionado. Al recibir una genética concreta de nuestros padres, que es la naturaleza pecaminosa, y una influencia por la educación recibida de los mismos, así como del ambiente en que crecemos, podrás imaginar que no es nada fácil para la persona resistir en su humanidad todas las tentaciones que nos ofrece Satanás.

Hablando de tentaciones, la tentación no es pecado, es una invitación a pecar; si tú decides no pecar has superado la prueba. Jesús fue tentado en todo pero él decidió no pecar (Heb. 4:15) y aquí está la buena noticia de la que te hablaba antes. No importa cuán disfuncional fue tu hogar o tu infancia. No importa por qué sendas discurrió tu vida, porque Dios puede cambiar tu histo-ria. Puedes decidir romper la cadena de la esclavitud del pecado y tomar posi-ción con la fidelidad. Sólo no, sino con la ayuda de nuestro Señor Jesús. “Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra” (2 Crón. 7:14).(11) Aquí tienes una maravillosa promesa que debiera animarte a ser fiel. La humillación y la oración, el deseo sincero de no volver a ofender a Dios, mue-ven la mano de la Omnipotente a tu favor. En el mismo libro se hace énfasis en atributos divinos que deben esperanzarnos a todos los humanos: “El Señor su Dios es compasivo y misericordioso. Si ustedes se vuelven a él, jamás los abandonará” (2 Crón. 30:9).(12) Dios es compasivo y misericordioso, esto es fabuloso. Significa que tiene paciencia con nosotros, nos mira compasivamen-te, es decir que manifiesta su piedad hacia nosotros, especialmente cuando nos hallamos en problemas y dificultades que nos hacen sufrir, aun cuando caemos en el pecado. Él no nos desecha ni nos mira despreciativamente, al contrario: “Yo no quiero la muerte de nadie. ¡Conviértanse, y vivirán! Lo afirma el Señor omnipotente” (Ez. 18:32).(13) En Jesucristo vas a encontrar todo lo necesario para mantenerte fiel. El Señor perdonaba a los pecadores pero les invitaba a no seguir pecando. Esto quiere decir que nos llama a ser fieles, pero la cosa no termina ahí, sino que nos “equipa” para que lo seamos, nos da los recursos necesarios para que cumplamos con su orden: “Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo” (Hch. 1:8).(14) El poder del que habla aquí es la obra del Espíritu Santo que trasforma el corazón, nos convierte. La fidelidad, pues, la genera el Espíritu de Dios en nosotros: “Porque Dios es quien obra en vosotros tanto el querer como el hacer, para su beneplácito” (Fil. 2:13).(15) Comprenderás lo trascendental que es pedir que Dios te conceda su Espíritu, para que Él te transforme y te haga fiel. Cuando se da la conversión del corazón, entonces nuestras tendencias son controladas y reencauzadas. No sé cómo se da eso, porque la genética y lo educacional está ahí, pero esa es la promesa: “Una conversión genuina cambia las tendencias hacia el mal, heredadas y cultivadas”.(16) Querido joven, la fidelidad no es algo espontáneo del corazón, requiere entrega, sacrificio, decisión. Depende de ti. Los recursos los tienes, Dios te ama de tal manera que dio a Jesús para ayudarte a cambiar tu historia y tu destino. Decide mantenerte fiel y por la gracia de Cristo se operará en ti la fidelidad. Dios te bendiga. Amén.

José Vicente Giner Pastor y director del Departamento de Jóvenes de la Asociación General

Visita la web de jóvenes: www.sobrelasalturas.org
(1) Versión La Biblia de las Américas. (2) Versión Traducción en Lenguaje Actual.
(3) Versión Nueva Versión Internacional. (4) Versión La Biblia de las Américas.
(5) https://es.wikiversity.org/wiki/L%C3%ADneas_principales_del_pensamiento_de_Jean_Jaques_Rousseau
(6) http://www.abc.com.py/articulos/empirismo-nuestra-mente-es-una-hoja-en-blanco-1088350.html (7) https://www.infobae.com/tendencias/innovacion/2018/04/01/la-personalidad-la-inteligencia-el-caracter-se-heredan/
(8) https://www.bebesymas.com/otros/se-hereda-el-caracter
(9) Elena White. Mente, Carácter y Personalidad, Tomo 1, pág. 146.
(10) Ibidem. 150.
(11) Versión Nueva Versión Internacional.
(12) Ibidem.
(13) Ibidem.
(14) Versión Reina-Valera 1960.
(15) Versión La Biblia de las Américas.
(16) Elena White. Mente, Carácter y Personalidad, Tomo 1, pág. 150.