Objetivos:

  1. Ser conscientes que existen drogas que producen adicciones fuertes.
  2. Descubrir la droga más poderosa de todas.
  3. Saber qué efectos produce en el alma humana.
  4. Estudiar la forma de romper su dependencia.

Introd.

  1. Hoy día se habla de adicciones que encadenan a las personas en vicios y hábitos que van dañándolas hasta que muchas se esclavizan y mueren.
  2. Pero tal vez se desconozca la adicción más poderosa por parte de la mayoría de las personas y aun por los expertos.

I. ADICCIONES MAYORES

  1. La heroína es, según los expertos en farmacología la sustancia más adictiva. Este opiáceo eleva los niveles de dopamina (hormona del placer) en el cerebro hasta el 200%.
  2. La cocaína interviene para evitar que se desactiva la señal de dopamina. La cocaína aumenta hasta tres veces los niveles normales de dopamina.
  3. La nicotina es la sustancia más adictiva que hay en el tabaco, y es muy fácil conseguirla porque el tabaco es de uso legal. Cuando se fuma la nicotina pasa directamente a los pulmones y de forma muy rápida y de ahí al cerebro y la nicotina alcanza su nivel máximo a los 10 minutos después de la inhalación. Eleva los nieles de dopamina en el sistema de recompensa en un 25-40% La OMS afirma que más de dos tercios de los americanos que probaron el tabaco se volvieron adictos. La misma OMS dice que en el mundo hay más de mil millones de fumadores y para el 2030 el tabaco terminará con la vida de ocho millones de personas. Sólo un 6% de personas logran dejar el tabaco.
  4. Los barbitúricos son medicamentos utilizados para tratar la ansiedad y para inducir al sueño, porque anulan algunas regiones del cerebro. Si se toma poco pueden causar euforia y excitación, pero si se abusa pueden producir la muerte, porque suprimen la respiración. Se dan con receta médica, pero no es tan difícil conseguirlos.
  5. El alcohol, tiene múltiples efectos en el cerebro y puede elevar el nivel de dopamina entre un 40 a un 360% La OMS informa que un 22% llega a generar ciertos niveles de dependencia con esta sustancia durante su vida.
  6. La cafeína es la droga psicoactiva más consumida en todo el mundo, la contiene el café, la guaraná, la yerba mate, el té, los refrescos de bebidas energéticas y pastillas. Como es legal se convierte en algo peligrosísimo, ya que la cafeína afecta bastante la salud. Sólo la bebida del Red Bull, en una lata de 250 ml. hay 77 mg. de cafeína.
  7. Hay otras drogas. Una nueva droga de la que se está hablando hoy día es Internet, ya que puede causar, según los estudios de expertos, los mismos efectos que una droga clásica. Y se agrava la cosa porque los niños también tienen conexión con este mundo. Los más expuestos a esta adicción son los jóvenes.

II. LO MAS ADICTIVO PARA LA PERSONA

  1. Todo esto es lo que está destruyendo nuestro mundo, pero hay algo que es peor y de lo que poco o nada se habla. La adicción a esta droga prácticamente es la más poderosa, pero pocos lo reconocen.
  2. Parece que nadie la ve como una droga que produce una terrible adicción, por eso es especialmente peligrosa. ¿Cuál es? El apóstol Pablo, hablando del tiempo del fin, hace una lista de la clase de personas que vivirán en este mundo y cita en primer lugar la clase de adicción de la que estamos hablando: También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos…” (2 Tim. 3:1-2). (RVR1960). “Egoístas” (Versión Dios Habla Hoy)
  3. “Es el amor a uno mismo lo que destruye nuestra paz. Mientras viva el yo, estaremos siempre dispuestos a protegerlo…” (El Discurso Maestro de Jesucristo, 19).
  4. “La guerra contra el yo es la batalla más grande que jamás hayamos peleado” (El Camino a Cristo, 42).
  5. ”Os aseguro que si un grano de trigo no cae en tierra y muere, seguirá siendo un único grano… Quien vive preocupado solamente por su vida, terminará por perderla…” (Jn. 12:24-25). (La Palabra, España).
  6. El amor al yo, es decir, el egoísmo, destruye al ser humano. Que el grano no caiga a tierra y sea sepultado, es equivalente a vivir para agradarse a sí mismo, para gratificar el yo y esto mata a la persona, la destruye.
  7. El egoísmo… es la ruina de la felicidad humana, la causa de la culpabilidad humana, y conduce a los que la abrigan al naufragio de la fe” (Mente, Carácter y Personalidad, Tomo 1, 277).
  8. “El espíritu de egoísmo es el espíritu de Satanás” (Hechos de los Apóstoles, 279). “El egoísmo es la esencia de la depravación” (Consejos Sobre Mayordomía Cristiana, 27).
  9. Satanás es el originador del amor al yo, del egoísmo: ”Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré” (Isa. 14:13). (RVR1960). Se amaba más a sí mismo que a Dios, que lo había creado. Desde su caída, trata por todos los medios en inducir a los hombres a ser egoístas.
  10. Judas se amaba más a sí mismo que a Jesús que había venido a salvarlo. Amaba sus opiniones más que las de los demás, amaba el dinero por encima de la fe y de todo, amaba ser escuchado, amaba los primeros puestos. Su vida no se escondió en la vida de Cristo, su grano no cayó a tierra para ser sepultado, y por eso terminó perdiéndose.
  11. Jesús trató de arrancar de su corazón esta adicción terrible, pero Judas no quiso. El egoísmo anubla los sentidos, paraliza el sentido común y anula la vida de fe. A muchos no les deja ni siquiera arrepentirse de sus pecados, como fue el caso de Judas. Entregó las monedas que le habían dado los sacerdotes, confesó que lo que había hecho estaba mal, dijo que había entregado sangre inocente y no obstante siguió aferrado a su egoísmo y terminó por quitarse la vida, en vez de ir a Jesús y confesar su pecado con humildad de corazón.

II. LA MUERTE DEL YO

  1. Por naturaleza nuestro corazón es engañoso y perverso (Jer. 17:9). Jesús vino a este mundo para revelarnos lo opuesto al egoísmo humano, y es su amor infinito. Se negó a sí mismo cuando dejó la gloria que le tributaban los ángeles, cuando se encarnó como un niño indefenso, cuando decidió nacer en una familia humilde…
  2. Jesús nos mostró cómo es el verdadero amor, el único antídoto para vencer el amor al yo. Vivió una vida de entrega a los demás, siendo esta la esencia de la entrega desinteresada, lo opuesto a la esencia del egoísmo.
  3. Pasaba su vida haciendo el bien, curando a los enfermos, consolando a los afligidos, dignificando a los más desfavorecidos, bendiciendo a los niños, perdonando a los pecadores arrepentidos, visitando los hogares, llevando paz y calma por donde pasaba, predicando el mensaje de salvación y vida eterna.
  4. ”Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él” (Hch. 10:37-38). (RVR1960).
  5. La obra que debemos hacer como seguidores de Cristo es la de hacer morir al yo con la ayuda del Espíritu Santo. Y proyectarnos hacia los demás como lo hizo Cristo: “Cristo vino a este mundo para revelar el amor de Dios. Sus seguidores deben continuar la obra que él comenzó. Esforcémonos por ayudarnos y fortalecernos mutuamente. La búsqueda del bien de los demás es el camino por el que puede hallarse la verdadera felicidad. El hombre no obra contra sus propios intereses cuando ama a Dios y a sus semejantes” (Consejos sobre Mayordomía Cristiana, 27).
  6. “Nuestro Señor y Salvador nos pide que nos entreguemos a El. Entregar el yo a Dios es todo lo que nos pide, darnos a El para que nos use como lo vea conveniente. Hasta que no lleguemos a este punto de sumisión, no trabajaremos con alegría, utilidad ni éxito en ninguna parte” (The S.D.A. Bible Commentary 6:1100, 1101 (1898).

Conclusión

  1. El apóstol Pablo llegó a este nivel de entrega y dijo: Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí (Gá. 2:20). (LBLA).
  2. Pablo entendió que la lucha contra el yo es la más terrible de todas las luchas y que sólo crucificando el yo, con todas sus pasiones, es como podemos vencer. Esta obra la hace Cristo en nosotros, por eso debe vivir a través de su Santo Espíritu en nosotros. Es lo que decía Pablo, que Cristo vivía en él.
  3. No es fácil, lo sabemos, pero con la ayuda de Dios se puede, vencer al yo es una realidad para los que seguimos a Cristo y le amamos. Si alguien quiere ser mi seguidor, tiene que renunciar a sí mismo, aceptar la cruz que se le da y seguirme.(Mar. 8:34). (PDT). Que el Señor nos ayude, queridos jóvenes, a vivir para ensalzar a Cristo en nuestra vida y darle el trono de nuestro corazón. Amén.

© José Vicente Giner