SEMILLEROS DE ESPERANZA
NO ESTAMOS DESAMPARADOS
Objetivos:
- Entender que Satanás se apartó para siempre de Dios y de la fidelidad.
- Ser conscientes que desde entonces lucha contra Dios y los que le sirven.
- Saber que el diablo fue vencido por Cristo en el la cruz del Calvario.
- Gozarnos en el hecho de que si decidimos servir a Dios en Cristo, recibiremos el poder que precisamos para superar las pruebas.
Introd.
- Tres jóvenes hebreos que se hallaban en calidad de deportados en Babilonia, Sadrac, Mesac y Abed-nego, estaban por pasar por una tribulación terrible. El rey babilónico, Nabucodonosor, llevado por un profundo orgullo y haciendo mal uso de la interpretación que el profeta Daniel le había dado del sueño que tuvo el monarca, hizo construir una gran estatua toda de oro.
- En el sueño que tuvo el rey y que Daniel le había interpretado, Dios le había mostrado al orgulloso Nabucodonosor qué iba a ocurrir con su imperio y con los que vendrían después del suyo. Pero el rey, en vez de aceptar con humildad de corazón la revelación divina y prepararse para ser parte de ese devenir providencial de la historia, se opuso a Dios y quiso demostrar que él estaba por encima del autor de la vida mandando construir una imagen que contradecía el sueño.
- En el sueño el rey vio que la cabeza de la imagen, y sólo la cabeza, era de oro. Esta cabeza representaba el imperio babilónico; las demás partes de la imagen, que representaban o abarcaban toda la historia futura hasta el fin de los tiempos, eran de otros materiales y representaban otras naciones que iban a tomar el cetro del poder mundial en forma sucesiva.
- Esta revelación no le gustó para nada al rey y por eso, movido por su terrible orgullo e interés egoísta, decidió desafiar al Dios del cielo, construyendo una imagen toda de oro para que fuera adorada por todos y llegasen a saber que Babilonia era una nación indestructible.
I. PLANES SATANICOS Y NATURALEZA DEL DIABLO
- Satanás siempre ha odiado a los hijos e hijas de Dios. Su odio ha sido tan profundo que ha buscado eliminarlos de la faz de la tierra, usando todos los medios de que dispone: Su poder que aún posee en parte (fue el ángel más excelso del cielo), la mentira o engaño (es padre de la mentira), la tentación (insta a la gente a pecar), el homicidio, la persecución, la tortura y la muerte (es homicida desde el principio).
- ¿Por qué experimenta ese odio? Porque su odio a Dios es aún mayor, odia su Santa Ley y Satanás quiso destronar a Dios y tomar el control del universo, pero se olvidaba de que era una criatura y Dios es el increado. Fue derrotado y sentenciado a muerte cuando Cristo murió en la cruz del Calvario sin haber cometido un solo pecado, su cabeza fue aplastada para siempre (Gen. 3:15).
- “El espíritu de odio y venganza tuvo origen en Satanás, y lo llevó a dar muerte al Hijo de Dios“ (El Discurso Maestro de Jesucristo, 51).
- Cuando fueron creados los humanos, Satanás se propuso tentarlos y hacerles caer en el pecado. Lo logró y la raza humana y este planeta, quedaron a su merced. Desde entonces ha buscado la manera de mostrar su odio hacia aquel que le creó y que le amó tanto.
- “Se me mostró a Satanás tal como había sido antes: un ángel excelso y feliz. Después se me lo mostró tal como es ahora. Todavía tiene una regia figura. Todavía son nobles sus facciones, aunque es un ángel caído. Pero su semblante denota viva ansiedad, inquietud, desdicha, malicia, odio, falacia, engaño y todo linaje de mal… Vi que se viene dedicando al mal desde hace tanto tiempo que en él las buenas cualidades están degradadas, y todo rasgo malo se ha desarrollado“ (Primeros Escritos, 152).
- “Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar“ (1 Ped. 5:8). (LBLA).
II. CAE EL DISFRAZ DE SATANAS
- La aseveración que hizo el diablo en el cielo de que la Ley de Dios era injusta y dura, extremadamente difícil de observar por los ángeles, por lo que su Autor aparecía como un Legislador injusto y severo, quedó desmentida de forma absoluta, cuando Jesús vino a esta tierra y vivió en completa armonía con la Ley: “Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese“ (Jn. 17:4). (RVR1960).
- “Cristo no entregó su vida hasta que hubo cumplido la obra que había venido a hacer, y con su último aliento exclamó: “Consumado es.” La batalla había sido ganada. Su diestra y su brazo santo le habían conquistado la victoria. Como Vencedor, plantó su estandarte en las alturas eternas. ¡Qué gozo entre los ángeles! Todo el cielo se asoció al triunfo de Cristo. Satanás, derrotado, sabía que había perdido su reino…“ (El Deseado de Todas las Gentes, 706).
- “El clamor, “Consumado es,” tuvo profundo significado para los ángeles y los mundos que no habían caído. La gran obra de la redención se realizó tanto para ellos como para nosotros. Ellos comparten con nosotros los frutos de la victoria de Cristo“ (El Deseado de Todas las Gentes, 706).
- “Hasta la muerte de Cristo, el carácter de Satanás no fué revelado clara–mente a los ángeles ni a los mundos que no habían caído. El gran apóstata se había revestido de tal manera de engaño que aun los seres santos no habían comprendido sus principios. No habían percibido claramente la naturaleza de su rebelión“ (El Deseado de Todas las Gentes, 706).
- Ahora, vencido y condenado a muerte, Satanás sabía que le quedaba poco tiempo y salió a destruir a los amados hijos e hijas de Dios con más celo que nunca, pero su obra iba a ser restringida y sometida al escrutinio de Dios. Si sus hijos no consentían en pecar, Satanás no podía hacerles nada, pero si le cedían su voluntad, caerían como sus presas.
III. UNA OBRA DESTRUCTIVA Y OTRA SALVIFICA
- La obra destructiva del diablo comenzó poco tiempo después de la creación, cuando instigó a Caín a matar a su hermano Abel.
- Posteriormente los descendientes de Adán y Eva se dividieron en dos grupos: Los hijos de Dios y los hijos de los hombres. Los primeros eran fieles a su Creador observando su Santa Ley; los segundos se rebelaron contra el Señor viviendo en constante transgresión.
- Satanás inspiró a Amán para que odiara a Mardoqueo, porque este era fiel y Amán era un impío que servía a los propósitos del diablo. El odio de Amán llegó a un punto que movió la mano de un gobierno entero a fin de destruir no sólo a Mardoqueo sino a todos los judíos.
- Pero mientras toda esta confabulación sucedía, Dios iba preparando las cosas a fin de que cooperasen para bien de aquellos quienes le amaban (Rom. 8:28). Resultado: Amán perdió la batalla, Mardoqueo salió victorioso, así como todo el pueblo judío.
- Satanás estaba extremadamente irritado de ver la obra que estaban haciendo Daniel y sus compañeros en Babilonia, por eso trabajó en el corazón del rey para que Daniel fuera eliminado. Logró que lo lanzaran en un pozo de leones, pero sus planes no prosperaron. Resultado: Daniel fue protegido por el poder de Dios que tapó la boca de los leones.
- Satanás también trabajó para eliminar a los tres amigos de Daniel, como se dijo en la introducción de este tema; pero ellos se negaron a adorar la imagen de oro. Resultado: El rey mandó que los lanzaran a un horno de fuego para destruirlos, pero el Señor estuvo con ellos y los libró.
- Estos tres jóvenes no tenían la plena seguridad de que Dios les iba a salvar de las llamas de fuego, pero sí que creían con todo su ser que Dios haría lo mejor para ellos: “He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado“ (Dan. 3:17-18). (RVR1960).
- La aceptación de la fe cristiana implica la aceptación de la cruz: “Entonces Jesús les dijo a sus seguidores: —Si alguien quiere ser mi seguidor, tiene que renunciar a sí mismo, aceptar la cruz que se le da y seguirme“ (Mat. 16:24). (PDT).
- Presentar un cristianismo fácil, romántico, lleno de bienestar material y exen–to de problemas, es una trampa satánica. Jesús enseñó que sus seguidores tendríamos aflicciones en este mundo (Jn. 16:33). Él no garantizó una vida cristiana sin problemas, sino una vida cristiana victoriosa. Por eso, debemos ser conscientes que “…todo el que pertenezca a Jesucristo y quiera vivir dedicado a Dios será perseguido“ (2 Tim. 3:12). (PDT).
- Pero a la vez tener la plena seguridad de que juntamente con la prueba Dios nos dará la salida: “Ustedes no han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Y pueden ustedes confiar en Dios, que no los dejará sufrir pruebas más duras de lo que pueden soportar. Por el contrario, cuando llegue la prueba, Dios les dará también la manera de salir de ella, para que puedan soportarla“ (1 Cor. 10:13). (DHH).
- Notemos que Pablo no habla de “eliminar la prueba“ sino de “salir de ella“, de “soportarla“. Daniel tuvo que enfrentarse con los leones, Mardoqueo con el decreto de muerte, los tres jóvenes hebreos con el horno de fuego. ¿Qué les unía a estos personajes? Su comprensión de la fidelidad a Dios. Decidieron ser fieles a su conciencia sujeta a la Ley de Dios, fueran cuales fueran los resultados.
- En tiempos de crisis, esta es la conducta a seguir por los hijos e hijas de Dios. ¿Es fácil? Para nada, es una obra que, si la enfocamos desde nuestra pobre humanidad, vamos a perder la batalla. Nadie puede resistir las pruebas del diablo porque son fieras y crueles. Recordemos el período de la Santa Inquisición; las persecuciones contra los cristianos de los primeros siglos de nuestra era; lo que tuvo que soportar el patriarca Job y mucho más.
- Hoy día van a seguir las pruebas para ti y para mi, para el pueblo de Dios. Todos vamos a ser colocados en el horno de la aflicción y estaremos perdidos si no proveemos para ese tiempo, orando más, estudiando más diligente la Palabra, consagrándonos más al Señor que nunca. Para el diablo es muy fácil hacer caer a una persona en la infidelidad si no tiene asidero en Cristo. Pero si el humano se aferra a la mano de Jesús, el enemigo no tiene nada que hacer.
- “Nuestro Padre celestial tiene, para proveernos de lo que necesitamos, mil maneras de las cuales no sabemos nada. Los que aceptan el principio de dar al servicio y la honra de Dios el lugar supremo, verán desvanecerse las perplejidades y percibirán una clara senda delante de sus pies“ (El Deseado de Todas las Gentes, 297).
CONCLUSION
- Queridos jóvenes, este principio de fidelidad nos servirá para enfrentar cualquier situación por compleja que sea. El que os exhorta es consciente de que esta es una obra muy, pero que muy difícil, sin la ayuda de Dios.
- Sólo baste recordar que aquellos pastores de iglesias que al comienzo de la Primera Guerra Mundial y de la segunda, animaron a los miembros a no participar en actos de guerra, cuando llegaron las amenazas de detención, confiscación de bienes, de encarcelamiento y aun de muerte, por parte del gobierno, cambiaron drásticamente su discurso e instaron a la misma hermandad a participar en la guerra y obedecer a las autoridades, quebrantando la Ley de Dios.
- Cuando venga el decreto dominical, que como todos sabemos, implicará persecución, pérdida de nuestros derechos, ignominia pública, encarce–lamiento para algunos y otras cosas más… ¿Qué haremos? La batalla se librará en base a la fidelidad a los mandamientos de Dios o a la infidelidad. ¿Qué posición tomaremos? Dios nos ayude por su gran misericordia y amor infinito a prepararnos ahora para enfrentar lo que viene.
- Ahora es el momento para alinearnos con la verdad y ser fieles en las cosas pequeñas: “Así, aunque llenos de problemas, no estamos sin salida; tenemos preocupaciones, pero no nos desesperamos. Nos persiguen, pero no estamos abandonados; nos derriban, pero no nos destruyen. Dondequiera que vamos, llevamos siempre en nuestro cuerpo la muerte de Jesús, para que también su vida se muestre en nosotros“ (2 Cor. 4:8-10). (DHH).
- Que el Señor nos imparta su justicia para crecer en santidad y en fidelidad, ese es mi deseo y oración. Amén.
© José Vicente Giner