SEMILLEROS DE ESPERANZA

UNA VIDA PLENA

Objetivos:

  • Explicar qué entiende la gente por plenitud o felicidad.
  • Entender que las posesiones y circunstancias no son las que deben dirigir la vida de un cristiano.
  • Saber qué ensena la Biblia sobre la felicidad.
  • Entender que la mejor posesión es la fidelidad a Dios.

Introd.

  1. A todo el mundo le gusta vivir la vida de una manera plena, intensa, satisfactoria, feliz… No existe persona que diga que no quiere vivir una vida dichosa, llena de felicidad. El problema es que no todos entendemos la felicidad de la misma manera.

I. PARA LA MAYORIA

  1. Para la mayoría de gente, la vida debe ofrecerles varias cosas para ser completamente dichosos.
  2. Las encontramos descritas en la parábola del rico insensato: “16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios“ (Luc. 12:13-21). (RVR1960).
  3. Como vemos, la tierra de este hombre había producido mucho, en realidad era la clase de terreno que le había dado mucho fruto. Él no era el autor de esta bendición, la había recibido de parte de Dios.
  4. ¿Pero qué decide hacer con ese regalo? Piensa en derribar sus graneros y hacerlos mayores para acumular sus bienes. En esta situación de abundan–cia se dice a sí mismo: “Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate“ (vrs. 19).
  5. Notemos que para este hombre la felicidad completa en este mundo consistía en “reposar“, “comer“, “beber“ y “regocijarse“, otra versión dice: “disfruta de la vida“ (Nueva Biblia Viva); “goza de la vida“ (Nueva Versión Internacional); “diviértete“ (Palabra de Dios para Todos).
  6. Jesús califica a este hombre como “necio“ en el versículo 20, y una de las acepciones de este término es “falto de inteligencia o de razón“. Su necedad le llevó a la perdición, vivió mal su vida y no iba a entrar en el cielo.
  7. Según las encuestas actuales lo que mes le interesa a la gente es el dinero, la salud, pasarlo bien con los demás, divertirse, la tendencia actual es buscar la fama. No es que descansar, comer, beber y pasarlo bien, es malo en sí mismo, no, al contrario, lo necesitamos. El problema del hombre de la parábola es que sus actividades se habían convertido en lo principal de su vida. Las posesiones, el dinero, era el factor dominante, no el amor a Dios y el reconocimiento de los bienes recibidos, la gratitud, el amor al prójimo, etc.
  8. Notemos lo que dice Jesús con relación a los antediluvianos: “37 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca…“ (Mat. 24:37-38). (RVR1960).
  9. Tenían los mismos intereses que el hombre de la parábola, no es malo comer, beber, casarse… el problema viene cuando es la actividad la que absorbe todo el interés del individuo por encima de su amor a Dios. “Pues yo me caso con esta persona no importa si es de acuerdo a la voluntad de Dios o no“.
  10. Sansón dijo: “Me gusta la filistea aunque no sea la voluntad de Dios“. Un matrimonio así no puede funcionar, una vida así no está de acuerdo con el principio bíblico de buscar primeramente el reino de Dios y su justicia (Mat. 6:33). La secuencia es esta: Buscar el reino de Dios y su justicia y después, las demás cosas se nos darán, porque Dios sabe lo que necesitamos.

II. PARA LOS HIJOS DE DIOS

  1. Recordemos la ocasión cuando Dios le invita a Salomón a que le pida lo que quiera. “Y aquella noche apareció Dios a Salomón y le dijo: Pídeme lo que quieras que yo te dé“ (2 Crónicas 1:7). (RVR1960). ¿Qué hubieras pedido tú, querido joven? Salomón no dudó.
  2. “Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme delante de este pueblo; porque ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande?“ (2 Crónicas 1:10).
  3. ¡Uaoooo! Salomón hubiera podido pedir lo que quisiera pero pidió sabiduría y ciencia. Es decir la capacidad de conocer y amar a Dios, el saber cómo actuar, qué pensar y qué hacer como rey; saber tratar a la gente de forma justa, conocer la naturaleza humana, discernimiento para diferenciar el bien del mal. Para el joven rey era de mucha más importancia hacer la voluntad de Dios que las riquezas o la fama.
  4. El valor de la sabiduría que viene de parte de Dios es más valioso que el de todas las riquezas. Ojalá que todos los jóvenes entendieran esto.
  5. Juan dice que el que hace lo que a Dios le agrada “vivirá para siempre“ (1 Jn. 2:17). ¿No es esto lo que querían alcanzar las antiguas culturas como los Egipcios? La inmortalidad era su obsesión, pero los faraones se trasformaron en momias hasta el día de hoy. La gente de nuestro tiempo también busca eternizarse, por eso se gasta tanto dinero en cosmética.
  6. “Los americanos en 2012 se gastaron 117.849 millones de euros al año (375 de media por habitante) en estos productos“.
    https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-11-11/esclavas-de-la- belleza-el-dineral-que-gastan-las-mujeres-para-estar-guapas_439486/
  7. De hecho, un informe de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos revela que en 2018 EE.UU gastó en cirugía plástica cosmética más de 16.500 millones de dólares, más del PIB de países como Malta, Jamaica y Bahamas. https://actualidad.rt.com/actualidad/322271-donde-mas-aumentan-busto-liposucci%C3%B3n-infografia
  8. Dios respondió a Salomón y le dijo: “Por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey, 12 sabiduría y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes y gloria, como nunca tuvieron los reyes que han sido antes de ti, ni tendrán los que vengan después de ti“ (1 Cron. 1:11-12). (RVR1960).
  9. La respuesta de Dios nos dice claramente que no son malas las riquezas, ni la posesión de bienes, es el “uso“ de las mismas, “la disposición de nuestro corazón hacia esas cosas“, el “amor al dinero“, como dice 1 Timoteo 6:10 y añade que es la raíz de todos los males.

CONCLUSION

  1. También podemos decir lo mismo del reposo, de comer y beber y de pasarlo bien, si se hace para la gloria de Dios es lícito y bueno en sí mismo, igual que darse en matrimonio, la Biblia dice que es una gran bendición, ¿cuándo? Cuando se hace para glorificar a Dios.
  2. El apóstol Pablo decía algo que siempre me ha llamado la atención: “Sé vivir“ (Fil. 4:12), en humildad y en abundancia, con hambre y saciado, en la pobreza y en la riqueza. Su felicidad no dependía de las circunstancias externas, sino de su decisión mental. Él había decidido ser feliz con circunstancias favorables o desfavorables. No iba a dejar que le afectase el tiempo, su situación económica adversa, el desprecio de sus amigos, la persecución, la cárcel ni aun la muerte.
  3. Muchos piden, coches, casas, buen empleo, buena esposa o esposo, buena situación económica, mejor sería pedir la superación de nuestros pecados, el control de nuestro carácter, el amar de forma como ama Jesús, el estar felices no obstante nos toque vivir malas situaciones.
  4. Entonces podremos decir con Pablo “sé vivir“. Que el Señor nos bendiga a todos abundantemente. Amén.

© José Vicente Giner Hernández