Objetivos:

  1. Saber que no existen varias verdades sino una sola.
  2. Entender que la verdad no puede ser negociada sino que debe ser defendida por aquellos que la aceptamos.
  3. Ser conscientes que la iglesia de Cristo se basa sobre principios eternos y que debe ser defensora de la verdad y preservadora de la misma.
  4. Invitar a cada joven a realizar un compromiso más profundo a fin de llegar a ser piedras vivas, es decir agentes activos a favor de la verdad salvadora.

Introd.

  1. Necesitamos comprender que cada uno de nosotros hemos sido llamados a colaborar en la edificación de la iglesia; esto significa preservar la doctrina, defender la verdad, proteger a nuestros hermanos, no permitir que enemigos destruyan los fundamentos de nuestra fe.
  2. La iglesia es el cuerpo de creyentes que aman a Cristo y levantan en alto la ley de Dios pisoteada por la mayoría; no todo aquel que se llama cristiano lo es, sino el que hace la voluntad de Dios; aquel que toma sobre sí la responsabilidad de edificar la iglesia.
  3. También vosotros, como piedras vivas, os vais construyendo como templo espiritual para formar un sacerdocio consagrado que, por medio de Jesucristo, ofrezca sacrificios espirituales y agradables a Dios (1 Ped. 2:5). (BLP).

I. OBJETIVO SATÁNICO

  1. El enemigo ha tratado siempre de destruir el pueblo de Dios porque este es el defensor de la verdad, de la fe, de la sabiduría de Dios. No desea que tú y yo seamos “piedras vivas” sino “piedras muertas”.
  2. La estrategia que usó en la era patriarcal fue la de corromper la verdad, la fe que Dios trasmitiera a Israel. Mezcló al pueblo peculiar de Dios con otras naciones paganas y realizó alianzas y pactos ilícitos.
  3. Reyes de Israel se casaron con mujeres paganas, como en el caso de Acab rey del Norte, que se casó con Jezabel. Era una princesa fenicia y aunque se sometió por un tiempo a la fe hebraica, terminó alejando al rey Acab de Dios y lo llevó a adorar a Baal, dios de los sidonios.
  4. Su influencia fue nefasta, porque puede más la influencia del impío sobre el justo, que la del justo sobre el impío (por nuestra naturaleza pecaminosa).
  5. Recordemos también el caso de Sansón, juez del pueblo de Dios, que terminó corrompiéndose por sus relaciones ilícitas con personas que no eran israelitas. Y muchos otros más, como el caso de Salomón, el hombre más sabio de todos los tiempos. Al principio decidió ser una “piedra viva” del templo de Dios; se esforzó para levantar en alto los principios divinos, pero por el tiempo y debido a sus alianzas con mujeres paganas, su corazón se alejó de Dios.
  6. El plan del enemigo siempre ha sido desdibujar el nombre de Dios de este mundo y colocarse él mismo como dios del universo. Pero imaginemos por un momento qué pasaría en todo el universo si satanás fuera el gobernador. Sólo hay que mirar la Tierra.
  7. En la era cristiana el diablo trabajó con todas sus fuerzas para destruir la iglesia de Cristo y lo hizo levantando miles de iglesias llamadas cristianas pero que no tienen nada que ver con Cristo. ¡Qué paradoja!
  8. Isaías dice en visión profética que en un tiempo concreto habrían muchas mujeres (siete) que echarían mano de un hombre, con la condición de comer su propio pan (doctrinas propias), llevar las ropas de ellas (justicia propia) y usar su nombre (cristianas). Isaías 4:1.
  9. Nunca ha habido tanta confusión doctrinal en la historia del cristianismo como hoy día. Existen tantas visiones sobre la segunda venida de Cristo, tantas opiniones sobre el pecado, la justificación, el infierno, el alma, los mandamientos, la divinidad de Jesús, el día de reposo y otros, que se genera una gran confusión en la gente. Estaba predicho en 2 Tim. 4:3. “No soportarán la sana doctrina”.

II. RESTAURACIÓN DE LA VERDAD

  1. Lutero luchó con sus fuerzas para defender la fe una vez dada a los santos. En la puerta de la iglesia de Wittenberg, el 31 de octubre del 1517, clavó sus 95 tesis, donde exponía su fe bíblica en contraposición a las enseñanzas de su iglesia.
  2. Hoy parece que se quiere olvidar eso por parte de los protestantes luteranos no obstante que la Iglesia Católica no haya cambiado sus doctrinas.  “Con esta Declaración Conjunta, expresamos gratitud gozosa a Dios por este momento de oración en común en la Catedral de Lund, cuando comenzamos el año en el que se conmemora el quinientos aniversario de la Reforma. Los cincuenta años de constante y fructuoso diálogo ecuménico entre Católicos y Luteranos nos ha ayudado a superar muchas diferencias, y ha hecho más profunda nuestra mutua comprensión y confianza. Al mismo tiempo, nos hemos acercado más unos a otros a través del servicio al prójimo, a menudo en circunstancias de sufrimiento y persecución. A través del diálogo y el testimonio compartido, ya no somos extraños. Más bien, hemos aprendido que lo que nos une es más de lo que nos divide” (DECLARACIÓN CONJUNTA. Con ocasión de la Conmemoración conjunta Católico – Luterana de la Reforma, Lund, 31 de octubre de 2016). “Nuestra fe común en Jesucristo y nuestro bautismo nos pide una conversión permanente, para que dejemos atrás los desacuerdos históricos y los conflictos que obstruyen el ministerio de la reconciliación. Aunque el pasado no puede ser cambiado, lo que se recuerda y cómo se recuerda, puede ser trasformado” (Idem). https://infovaticana.com/2016/10/31/papa-firma-una-declaracion-conjunta-los-luteranos/
  3. ¿Cuál es la base de la unidad entre los creyentes? ¿Que ayudan en las catástrofes? ¿Que aman al prójimo? ¿Que sirven a la comunidad? No. Todas estas cosas son buenas, pero lo que une al cuerpo de creyentes en un solo cuerpo es la unidad de la fe, “un solo Señor; una sola fe, un solo bautismo” (Efes. 4:5). Sólo y exclusivamente la verdad es la que nos liberta (Jn. 8:31-32). Las doctrinas falsas alejan a los creyentes de su comunión con Dios y con su iglesia.
  4. Si no hubiera sido importante la revelación bíblica, no se hubiera escrito: “Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mat. 4:4). Para trascender eternamente y ser luces en este mundo, necesitamos, pues, vivir de la Palabra de Dios, comer la Palabra de Dios, creer la Palabra de Dios, amar la Palabra de Dios. La iglesia de Cristo fue edificada sobre los fundamentos de la verdad; no de enseñanzas y mandamientos de hombres, ni en la tradición.
  5. La unidad entre los cristianos de todo el mundo debe basarse en la verdad que Cristo nos dejó rebelada. Es agradable y emotivo estar todos unidos; pero la unidad del cuerpo de Cristo no viola o anula la fe bíblica.
  6. ¿Cómo podemos andar los cristianos juntos si no estamos de acuerdo en los principios bíblicos? Esto no lo enseña la Biblia sino más bien lo contrario (Amós 3:3).
  7. ¿Cuál sería, pues, el grado de compromiso con aquellos que se llaman cristianos pero que no enseñan ni viven las enseñanzas bíblicas? Sobre todo debemos amar y respetar profundamente a nuestro prójimo, crea o no crea como nosotros. Esta es una premisa para llegar a ser piedras vivas.
  8. No podemos alentar a nadie a practicar el ostracismo; a despreciar a los demás o a sentirse superior a los otros. Pero sí que debemos entender que la iglesia de fundó Cristo se basa sobre columnas de verdad, enseñanzas inamovibles que no se obvian o pisotean. La verdad no se puede negociar, adaptar a los tiempos o eliminarla por conveniencia política, económica o social. ¿De qué serviría la sangre de los mártires vertida por defenderla?
  9. El objetivo de Dios es que su iglesia permanezca sobre la plataforma de la verdad eterna.
  10. Debemos ser reparadores de portillos, según Isa. 58:12. Esto significa que en el tiempo del fin, es decir hoy, debemos vindicar la verdad y concretamente aquellos puntos trascendentales que han sido pisoteados o menospreciados por la mayoría del cristianismo nominal, como el cuarto mandamiento de la ley de Dios que ha sido sustituido por un falso día de reposo.
  11. Si tú eres una piedra viva en la iglesia de Cristo, querido joven, serás un restaurador de la verdad y todo tu esfuerzo se centrará en amar la verdad, preservarla y compartirla porque si no lo haces estarás despreciando a Cristo, que es el camino, la verdad y la vida (Jn. 14:6).

CONCLUSIÓN

  1. Debemos imitar el ejemplo de Nehemías. Ver capítulo 2. Copero del rey.
  2. Él no era nadie especial, sólo era una “piedra viva” en el pueblo de Dios, alguien que amaba la verdad y estaba comprometido con ella; de esta forma honraba a Dios. Se propuso reconstruir los muros caídos de Jerusalén y lo hizo, no obstante de los obstáculos complejos que encontró en el camino. Su secreto fue depender de Dios.
  3. Los muros de Jerusalén bien podrían simbolizar los Diez Mandamientos, que es como un cerco protector para cada hijo e hija de Dios. Cuando los así llamados cristianos anulan los preceptos divinos y los pisotean, el muro está caído.
  4. ¿Quieres ser “piedra viva” en el templo de Cristo? Tienes una tarea que hacer: Amar a Dios con toda tu mente, alma y corazón y al prójimo como a ti mismo, y esto significa tener la ley de Dios en tu corazón, vivir cada precepto con la ayuda que el Señor te da a través de su Santo Espíritu.
  5. Todo cristiano comprometido, como Nehemías, tomará a pecho su misión y pondrá manos a la obra, predicando el triple mensaje angélico (Apoc. 14).
  6. El apóstol Pablo sabía la importancia que tiene ser piedras vivas en el templo de Dios y esto significa estar dispuestos a defender y vivir la verdad: “Pero en caso que me tarde, te escribo para que sepas cómo debe conducirse uno en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, columna y sostén de la verdad” (1 Tim. 3:15). Que el Señor te bendiga ricamente. Amén.

© José Vicente Giner