SEMILLEROS DE ESPERANZA

LIMITES QUE SALVAN

Objetivos:

  1. Aprender y aceptar que la relación sexual debe circunscribirse exclusiva–mente al matrimonio.
  2. Saber por qué muchos jóvenes deciden tener relaciones prematrimoniales.
  3. Conocer cuáles son las razones bíblicas para evitar este pecado.
  4. Entender las ventajas que supone ser fieles en este asunto.

Introd.

  1. El hombre y la mujer han sido creados por Dios, pero no somos iguales. Era el propósito de Dios el que nos complementáramos, tanto a nivel físico como psíquico.
  2. El hombre se siente atraído por la mujer y viceversa. Esta atracción es natural, aún la atracción sexual. Pero se debe aprender a dominar los impulsos sexuales, que aunque los tenemos, estos deben ser expresados dentro del círculo del matrimonio.
  3. Algunos se preguntarán por qué los jóvenes deben circunscribir el acto sexual al matrimonio, o por qué no está bien la masturbación, por ejemplo. Vamos a verlo juntos.

I. RAZONES DE SALUD

  1. Un joven tuvo relaciones sexuales con una joven, después ya no tuvo ninguna relación más con nadie hasta que se casó, unos cuatro años más tarde. Su matrimonio iba bien hasta que su esposa, que se casó virgen con él, por culpa del esposo contrajo una ETS (Enfermedad de Transmisión Sexual). Afortunadamente con un tratamiento pudieron curarse ambos, pero lo pasaron muy mal tanto física como psíquicamente.
  2. Los jóvenes adolescentes actualmente son muy activos sexualmente y a la vez promiscuos, quiero decir que tienen relaciones sexuales en el tiempo con diferentes personas. Esto se ve normal hoy. También se ve normal tener relación sexual con la novia o el novio, o la “pareja“, como se llama hoy, o prostitutas. Esto ha provocado un incremento de las ETS. Según las estadísticas (Institudo Médico de Salud Sexual de Austin, Texas, EEUU), existen unas 25 ETS, de estas algunas son mortales. Otras son superables, pero todas son traumatizantes y humillantes.
  3. Parece ser que el 80% de los que están infectados por ETS no lo saben y lo más seguro es que trasmitirán su enfermedad involuntariamente a la persona con la que tengan relaciones sexuales.
  4. La sífilis es una enfermedad infecciosa, provocada por la bacteria Treponema pallidum. El problema es que se confunden sus síntomas y signos con otras enfermedades y puede causar daño al cerebro, al corazón y a los vasos sanguíneos si no llega a descubrirse a tiempo y a tratarse. Las mujeres embarazadas que padecen esta enfermedad se la pueden pasar al bebé. No se contrae por contacto con manivelas de puertas, inodoros, bañeras, piscinas, ropas, etc., sólo en caso de contacto directo con un chancro sifilítico en un contacto sexual.
  5. En 1976 apareció la clamidia, muy peligrosa para las mujeres. La clamidia, causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, infecta entre el 20 y el 40% de algunos grupos sexualmente activos, incluyendo los adolescentes, pudiendo provocar que el esperma del hombre sea infértil. En las mujeres, si se agudiza puede provocar dolor, fiebre y daño a los órganos femeninos. El 14% de los adolescentes no responden al tratamiento y terminan siendo estériles. Se transmite por relación sexual vaginal, anal u oral. La manera de evitar la clamidia es la abstención o circunscribir las relaciones sexuales al matrimonio.
  6. La gonorrea, es muy frecuente. Se estima que unas 700.000 personas contraen esta enfermedad al año en los EEUU. Se contagia por contacto sexual y la madre asimismo la puede trasmitir a su bebe durante el parto. Los síntomas pueden tardar unos 30 días en aparecer. En las mujeres puede producir la EIP, Enfermedad inflamatoria pélvica, pudiendo provocar abscesos internos (pústulas llenas de pus de complicada curación), daños en las trompas de Falopio e infertilidad; en los varones puede provocar epididimitis, afección dolorosa de los testículos, etc. que puede derivar en una infertilidad si no se toma a tiempo.
  7. Los jóvenes son muy susceptibles al virus del papiloma humano, VPH. ¿Por qué son más vulnerables los adolescentes a las ETS? Por ser hoy día los jóvenes más activos sexualmente que antes.

II. PARA EVITAR EMBARAZOS NO DESEADOS

  1. Otra de las razones que tiene un joven para abstenerse de las relaciones prematrimoniales, es la cantidad de embarazos no deseados que se dan entre los adolescentes y jóvenes que tienen relaciones sexuales. En 1985 había más de un millón de embarazos en adolescentes no deseados de los cuales 400.000 llegaron a ser abortos. Sería bueno ver las estadísticas de hoy día.
  2. El aborto no es una cuestión baladí. Entraña peligro para la madre. El asunto es que las jóvenes toman anticonceptivos orales para evitar los abortos, pero con una vez que no tomen la pastilla, pueden quedar embarazadas. Se sabe que entre el 9 y 18% de las adolescentes que usan anticonceptivos orales quedan embarazadas.
  3. Los lemas de los gobiernos, como “sexo seguro”, es pues, una irresponsabilidad por parte de ellos, ya que las pastillas fallan y también fallan los preservativos, ya que no son seguros al 100%. Estas cuestiones tan dramáticas no se airean normalmente en los medios de difusión social populares masivos, como la TV o la Radio, medios que en vez de fomentar la educación en la abstinencia, enseñan a que los jóvenes tengan relaciones sexuales no importando la edad, ni el compromiso, ni las consecuencias, como el aborto al que recurren muchas jóvenes por vergüenza, presión familiar, social o por ignorancia, pensando que se trata de algo que no tiene trascendencia, como quitarse el apéndice; pero pocos son los que les dicen que es un crimen en toda regla.
  4. Muchas jóvenes después de años de haber abortado, todavía siguen arrastrando un trauma desgarrador. Se recuerdan de aquel fatídico día como el día en el que decidieron quitarle la vida a su bebé. Se sienten culpables, indignas, sucias. El pensamiento siempre viene a su mente y las invade en cualquier momento. Yo he conocido mujeres así, que aún después de casadas recuerdan con amargura lo que hicieron y les resulta difícil superarlo. Un aborto siempre deja secuelas sicológicas en la joven y no importa que esta sea creyente o no, siempre hay un remordimiento.
  5. Siempre se puede restaurar la persona que cometió este acto, pero hay que considerar las secuelas que quedan. Si robas puedes devolver lo robado, si mientes puedes pedir perdón y desmentir lo que dijiste, pero si matas una vida no puedes resucitarla. Por eso es especialmente traumático este hecho, porque no se puede recuperar al bebé. De todas formas la fe puede ayudar en gran manera a los que pasaron por esta experiencia traumática. Pero los que todavía no han pasado por ahí, ¿por qué no evitar tanto daño y mal para el futuro?

III. EVITAR ASIMISMO OTRAS FORMAS DE SEXUALIDAD ILICITA

  1. Hemos hablado sobre las relaciones sexuales entre jóvenes antes del matri–
    monio, pero también hay que mencionar el vicio secreto de la masturbación que practican muchos jóvenes. Esta es una práctica está muy difundida entre los jóvenes, más en chicos que en chicas, pero ellas también lo practican.
  2. No es un asunto que después del matrimonio se puede practicar. Este hábito va contra natura, es pecado y degrada al que lo practica. Muchos jóvenes se ven metidos en este asunto por los amigos, las circunstancias, información que recibieron de Internet, etc. Pero tanto la masturbación como las relaciones sexuales fuera del matrimonio, siempre provocan traumas, sentimiento de culpabilidad muy acentuado, y remordimientos que pueden perturbar la personalidad del individuo.
  3. La masturbación implica albergar la “imagen mental” de prácticas secuales degradantes para poder excitarse, esto lleva a querer contemplar escenas de sexo –Voyeurismo-, a la pornografía y de la pornografía muchos pasan a querer experiencias más fuertes. El que se masturba sólo piensa en sí mismo. Cuando se casan muchos siguen esta práctica y dañan su matrimonio. También dañan sus relaciones sexuales porque no buscan el placer del otro sino el suyo propio.
  4. Los que tuvieron relaciones sexuales antes del matrimonio, durante su matrimonio tienden a comparar; estas visiones mentales pueden hacer mucho daño y afectar la relación matrimonial. El enseñar a los jóvenes a tener relaciones sexuales satisfactorias no es lo más sabio ni prudente. ¿Por qué no? Por los resultados emocionales negativos que provoca.

IV. RAZONES DE CARÁCTER ETICO Y ESPIRITUAL

  1. Desgraciadamente poco o nada hablan los medios de amor. Todo se focaliza en la relación sexual, en las técnicas para alcanzar mayor placer. Pero muchos expertos en la materia están de acuerdo al afirmar que la relación sexual satisfactoria debe estar ligada impepinablemente al amor, el compromiso y la madurez sicológica.
  2. En las relaciones sexuales extramaritales normalmente no están presentes normalmente estas cualidades. Las buenas relaciones sexuales necesitan estos componentes, las otras relaciones no son más que logros biológicos.
  3. La Palabra de Dios nos enseña que sin amor nada de lo que hacemos sirve (1 Co. 1:1-13). El amor genuino, y no el amor vulgar como lo presentan los medios, que suele ser un amor carnal, es aquel que está dispuesto al sacrificio, a la entrega abnegada, al esfuerzo, a la colaboración. No es impulsivo, brusco, incontinente y requiere un compromiso.
  4. Una mujer estaba casada con su esposo, este sufrió un accidente y quedó inválido, la mujer lo abandonó. No entendía lo que significa el verdadero amor. Conozco una mujer que a veces viene a la iglesia, cuyo marido recientemente contrajo una enfermedad que lo ha dejado sin conocimiento y post–rado en la cama, ella es muy joven y sin embargo sigue con él: “Las aguas torrenciales no podrán apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos” (Cnt. 8:7).
  5. No todo debe basarse sobre la columna del sexo. Muchos tienen un sexo apasionado, pero por un tiempo, alguien de los dos sufre un accidente y ya no es lo mismo o a medida que pasa el tiempo pueden haber disfunciones físicas y ¿entonces qué pasa? Si hay amor permanecen unidos, porque su relación no estaba basada en la pasión del sexo sino en la unidad que crea el amor genuino y porque hay un compromiso delante de Dios.
  6. El compromiso une a la pareja y queda fortificado el amor. Si no existe un compromiso serio, como ocurre en una relación antes del matrimonio, la confianza no se establece, uno o ambos dudan de que la relación sea estable y segura.
  7. Tal y como se observa hoy día, los jóvenes que tienen relaciones sexuales antes del matrimonio, como no tienen un compromiso firme, cuando se ven inmersos en pruebas difíciles, se separan automáticamente y van a buscar a otra u otro. La falta de compromiso hace que ante el menor viento de dificultades la relación se rompa.
  8. Cuando un joven o una joven se masturban no existe ningún compromiso con nadie. Es un acto particular, egoísta. La Biblia dice que la mujer y el hombre están sujetos el uno al otro por la “ley” (Ro. 7:2). Lo cual implica que hay un “contrato público”, un “compromiso” que no puede rescindirse cuando a uno le viene en gana.
  9. Cuando un joven o una joven se sobrepasan con el sexo opuesto, puede ser con caricias, con besos o con una relación sexual de mayor o menor índole, no es el plan de Dios, ya que ahí no hay compromiso matrimonial. Es algo hecho por impulso biológico. La Biblia enseña que la relación sexual fuera del matrimonio no debe practicarse, Dios no lo aprueba (Ap. 2:20), ni la relación con el mismo sexo (Lv. 18:22), ni la relación con animales (Ex. 22:19).
  10. Cuando nos comprometemos por el bautismo a servir a Jesús, hay un compromiso. Nosotros nos comprometemos a obedecerle y él se compromete a bendecirnos en esta tierra e introducirnos un día en el cielo. Un compromiso obliga a ambas partes. Las hace responsables frente a la otra. Eso es lo que lo diferencia de una aventura. El compromiso crea estabilidad emocional, la aventura genera inseguridad, inestabilidad. ¿Qué deseas para tu vida un compromiso o una aventura? ¿Por qué esperar? Para no tener esta terrible zozobra en el corazón durante toda la vida.
  11. La madurez sicológica se va alcanzando con la edad. Es cierto que hay jóvenes más maduros que algunos adultos, pero esto es atípico. Lo normal es que los adultos sean más maduros sicológicamente que los adolescentes.
  12. La visión bíblica, que nos hace énfasis en que el hombre y la mujer deben dejar a sus padres y unirse a su mujer. Este “unirse” significa consumar el matrimonio a través del acto sexual.
  13. La falta de madurez sicológica hace que los jóvenes se embarquen en empresas de las cuales no saben cómo van a salir. Además, la gente llega a pensar: “Si esta persona se está acostando conmigo, ¿con quién más se habrá acostado?”. Si se casan, pueden llegar a pensar: “¿Qué seguridad puedo tener de que él o ella no hará lo que hicimos antes de casarnos con otra/o?”. Se genera la duda y la sospecha.
  14. En el aspecto sexual existen unos componentes importantes que Dios mismo ha establecido. La vida debe estar regida por las facultades superiores de la mente y no por los impulsos ciegos del cuerpo. Aquellos que saben controlar su vida, son más felices: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de timidez, sino de fortaleza, de amor y de dominio propio”. “Por esa razón, poned la mayor diligencia en agregar a vuestra fe, virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor” (2 Ti. 1:7; 2 P. 1:5-6).
  15. Debemos aprender a controlar nuestros pensamientos, nuestras palabras, nuestros hábitos de vida (comer, dormir) y nuestra vida sexual. Los impulsos carnales o nuestra naturaleza reacciona, pero debemos aprender a controlarnos. Dios nos da tanto el querer como el hacer (Fil. 2:13).
  16. Una relación demasiado temprana no suele tener una buena base, ya que no hay suficiente experiencia ni madurez, el compromiso, pues, es muy inestable. Las mentes jóvenes cambian a menudo y luego, si no ha habido respeto, quedan marcas para el resto de la vida.

CONCLUSIÓN

  1. Existen muchas razones para esperar al matrimonio. En principio hemos argumentado razones físicas, para evitar las ETS.
  2. También hemos hablado de las razones sociológicas y sicológicas y por último de las razones éticas y espirituales.
  3. A la pregunta ¿por qué no?, es decir ¿por qué no debo? Podemos decir sencillamente porque Dios no lo aprueba, y lo que Dios no aprueba no es bueno para mí. Que el Señor nos ayude a ser obedientes a su Palabra y evitar así el tener que cosechar los terribles resultados de nuestro mal proceder. Amén.

© José Vicente Giner